Archivado en el álbum de las caricaturas que intentaron describir con dibujo y letra al conocido rotito chileno, hermanado con el Perejil, el Verdejo, y tantos monos tirillentos pintados por la mano cruel que despedaza la pobreza, Condorito vivió sus años de gloria en las décadas del sesenta-setenta, cuando la revista de tiras cómicas era el pasatiempo de los pasajeros de micros, que acortaban el viaje leyendo el Condorito de pascua, el número especial que año a año vendía miles de ejemplares, con tapa a color y páginas coloreadas de naranjo y negro, donde el pájaro-pobre, el hombre-pájaro, o el cóndor-queltehue, exponía su triste vida de incansable cesante, eterno vago picaflor enamorado de la Yayita, la tetuda Yayita, la curvilínea Yayita con cuerpo de corazón, su amor negado por la diferencia social.
Por aquellos años, Chile se reconocía en la eterna mala pata de este personaje, siempre errándole a la suerte, de por vida condenado a la rancha meada por el perro Washington, la mediagua que compartía con el sobrino Coné, un cóndor niño sin procedencia, que retrataba moralmente a Condorito como tío soltero igual al Pato Donald. Porque, al parecer, la familia de Condorito venía del campo, ya que usaba ojotas y el pantalón arremangado como peón. Entonces se podría deducir que Condorito era un allegado a la capital, uno de tantos afuerinos que, por esos años, dejaron el sur para conformar la clase obrera; el proletariado de las primeras poblaciones y, más adelante, la clase media o el medio pelo chileno. Pero Condorito nunca arribó en su emergencia de pájaro piojo. Menos su tropa de amigotes güenos para el trago, como el cumpa Don Chuma, siempre salvando a Condorito con un billete de maestro chasquilla, o el Comegatos, su yunta cara de mapuche felino, inseparable de Garganta de Lata, prócer de la garrafa, cuando los pobres se reventaban de cirrosis con la nariz de rojo farol.
En verdad, por aquel entonces, no había mucho que elegir en la entretención lectora del folletín urbano, y Condorito llenaba ese vacío, entre los Super Héroes de las revistas extranjeras y el folclórico cómic nacional, donde la mano de Pepo, el autor dibujante, explotaba la errancia depresiva del sector popular, señalizando la vida gris del barrio chusco donde el argentino Che Copete era el odiado rival de Condorito, un dandy triunfador que enamoraba a la Yayita con su tollo porteño. Casualmente esta revista era muy conocida en Argentina, Perú y otros países vecinos, que creían reconocer a los chilenos a través de este pájaro atorrante y sus aventuras en una ciudad-pueblo rayada por todos lados con el graffiti de "Muera el roto Quezada". Nunca nadie supo quién era el roto Quezada, pero quedó en la memoria social como un personaje populista odiado por la burguesía.
Condorito fue el relator de otro país, desaparecido bajo las latas del tercer mundo. Un Chile sencillo y provinciano que reía del chiste blanco rematado por el ¡Plop! que paraba las patas con el conocido "Exijo una explicación". Condorito fue la caricatura del pililo buscavidas, la representación entumida de la gloriosa ave-símbolo del escudo patrio, el gran cóndor amo de las alturas. Tal vez por eso, su desnutrida parodia tocó fin al llegar la yuppiemanía de los ochenta. Las águilas doradas del mercado que le abrieron la puerta al neoliberalismo. Para entonces, el humilde Condorito ya no representaba una buena imagen para estos Nuevos Tiempos, y aunque trataron de traspasar la historieta a la televisión, la caja luminosa le quedó grande al depresivo queltehue. Algo en la voz resultaba falso, ya que la tira cómica jamás tuvo audio. Tampoco han resultado las gestiones empresariales que intentan reponer un Condorito con zapatillas de marca y pinta newyorker. Nada de esto ha resucitado el cadáver del querido pajarillo que murió de muerte comercial, y fue enterrado con su jaula de fonolas en el lomaje azul de Pelotillehue.
Super color scheme, I like it! Keep up the good work. Thanks for sharing this wonderful site with us.
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Bueno, "roto Quezada" proviene de una situación en un restaurante, donde el dueño trato super mal a la señora de Pepo, tratándola de mujerzuela.
ResponderBorrarComo Pepo no pudo hacer nada mas que no ir nunca mas a dicho lugar, se le ocurrió la brillante idea de descargar su rabia con dicho personaje en las historias de condorito. :D
...eso es el dato Freek
Pues señores mas respeto con don washinton Quezada que era mi bis abuelo !!!
ResponderBorrarGracias por este articulo, tu lo has redactado ? de donde sacaste la informacion ? necesito saberlo porque estoy sacando informacion sobre condorito para mi tesis.
ResponderBorrarmuchas gracias,oriflai